1. ORÍGENES
El cine se desarrolló desde el punto de vista científico
antes de que sus posibilidades artísticas o comerciales fueran conocidas y
exploradas. Uno de los primeros avances científicos que llevó directamente al
desarrollo del cine fueron las observaciones de Peter Mark Roget, secretario de
la Real Sociedad de Londres, que en 1824 publicó un importante trabajo
científico con el título de Persistencia de la visión en lo que afecta a los objetos
en movimiento, en el que establecía que el ojo humano retiene las imágenes
durante una fracción de segundo después de que el sujeto deja de tenerlas
delante. Este descubrimiento estimuló a varios científicos a investigar para
demostrar el principio.
LAS PELÍCULAS MUDAS
Entre 1909 y 1912 todos los aspectos de la naciente
industria estuvieron bajo el control de un trust estadounidense, la MPPC
(Motion Pictures Patents Company), formado por los principales productores.
Este grupo limitó la duración de las películas a una o dos bobinas y rechazó la
petición de los actores de aparecer en los títulos de crédito.
2.1.1 El traslado a Hollywood
Entre 1915 y 1920 las grandes salas de cine proliferaron por
todo el territorio de Estados Unidos, mientras la industria se trasladaba de
los alrededores de Nueva York a Hollywood, pequeña localidad californiana junto
a Los Ángeles donde los productores independientes, como Thomas Harper Ince,
Cecil B. De Mille y Mack Sennett, construyeron sus propios estudios. Ince
introdujo el sistema de unidades, en el que la producción de cada película
estaba descentralizada —se trabajaba por obra—, con lo que se podían hacer
simultáneamente varias películas, cada una de ellas supervisada de principio a
fin por un jefe de unidad —un productor ejecutivo— que dependía a su vez del
jefe del estudio. Se produjeron así cientos de películas al año como respuesta
a la creciente demanda d
La tendencia a evadirse
de una realidad no demasiado halagüeña se acentuó en aquellos años. Un ciclo de
películas de terror clásico, entre las que se incluyen Drácula (1931), de Tod
Browning, El doctor Frankenstein (1931), de James Whale, y La momia (1932), de
Karl Freund, salió de los estudios de la Universal, y generó una serie de
secuelas e imitaciones a lo largo de toda la década. Una película que cosechó
un éxito rotundo de taquilla fue King Kong (1933), de Merian C. Cooper.
5. EL CINE ARTÍSTICO
La producción de películas
fantásticas de Hollywood se intentó compensar durante los años treinta con
películas más serias y realistas, europeas en su mayor parte, como la alemana
El ángel azul (1930), de Josef von Sternberg, que dio a conocer a Marlene
Dietrich, o la francesa La gran ilusión (1937), de Jean Renoir, considerada una
de las grandes películas antibélicas de la historia del cine.
6. LA PRODUCCIÓN EUROPEA
La producción del centro
y del este de Europa fue esporádica en el periodo previo a la II Guerra
Mundial, reduciéndose en Alemania a películas de propaganda nazi como el
documental Triumph des Willens (Triunfo de la voluntad, 1934), de Leni
Riefenstahl, celebración de la concentración anual del partido
nacionalsocialista alemán en la ciudad de Nuremberg. En la Unión Soviética, el
documental se centró en recreaciones de ópera y ballets demasiado estáticas y
elaboradas, con la excepción de dos excelentes películas de Eisenstein por su
montaje y por sus innovaciones visuales
Los dos países latinoamericanos
que poseen una industria cinematográfica más sólida y con mayor tradición son
México y Argentina.