Historia de la Historieta
Diversas manifestaciones artísticas de la Antigüedad y la
Edad Media pueden ajustarse a la definición de cómic dada más arriba: Pinturas
murales egipcias o griegas, relieves romanos, vitrales de iglesias, manuscritos
iluminados, códices precolombinos, Biblia pauperum, etc. Con la invención de la
imprenta (1446) se producen ya aleluyas y con la de la litografía (1789), se
inicia la reproducción masiva de dibujos (las imágenes de Épinal, entre ellas).
En la primera mitad del siglo XIX, destacan
pioneros como Rodolphe Töpffer, pero será en la prensa como primer medio de
comunicación de masas, donde más evolucione la Historieta, primero en Europa y
luego en Estados Unidos. Es en este país donde se implanta definitivamente el
globo de diálogo, gracias a series mayoritariamente cómicas y de grafismo
caricaturesco como The Katzenjammer Kids (1897), Krazy Kat (1911) o Bringing up
father (1913). A partir de 1929, empiezan a triunfar las tiras de aventuras de
grafismo realista, como Flash Gordon (1934) o Príncipe Valiente (1937). Estas
invadirán Europa a partir de 1934 con Le Journal de Mickey, aunque con
resistencias como Tintín (1929) y Le Journal de Spirou (1938), y movimientos
originales como el de la novela en imágenes. A partir de este año, sin embargo,
las tiras de prensa estadounidenses empezarían a acusar la competencia de los
comic-books protagonizados por superhéroes